En varias entrevistas el intérprete de “Estos celos” reconoció que, en un
principio, sus ingresos los dividía entre su madre, Paula Gómez, y su
esposa María del Refugio Abarca "Cuquita", pero conforme su fama
fue creciendo fue expandiendo su fortuna en grandes negocios, un hábito que
heredó a sus hijos y nietos, muchos de los cuales también se dedican a la
música.
De aquellos esfuerzos, el imperio de la dinastía Fernández
es cuantioso. Según el portal web estadounidense Celebrity Net Worth, que
estima la fortuna de los famosos, calcula el patrimonio del cantante en 25
millones de dólares, pero especialistas consideran que esto es poco equiparado
al trabajo que realizó por décadas.
La escritora Olga Wornat, autora de la biografía no autorizada "El
último rey, la dinastía Fernández", dijo que esta fortuna "está a
punto de derrumbarse por problemas familiares que ya existían mucho antes de la
muerte del Charro de Huentitán”. "Su casa estaba en llamas por los conflictos
familiares… Es una gran tragedia… esa familia no vuelve a ser, se
termina", dijo.
De todo un poco: 88 marcas registradas
Tan sólo en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial
hay decenas de marcas registradas a nombre de algún Fernández.
El patriarca de la dinastía tiene al menos 26 registros a su nombre. Siendo la
primera del año 2003, de vestuario y calzado, en la que se pueden encontrar
permisos para comercializar sombrerería, carteras, material impreso, servicio
de entretenimiento y perfumería.
En Guadalajara, junto a la entrada de su rancho “Los
tres potrillos”, hay varios negocios que funcionan también como espacio de
souvenirs para aquellos que deciden visitar el hogar de los Fernández. Una
tienda donde venden desde llaveros hasta botas para montar, sillas de caballo y
cuerdas, con un enorme anuncio donde se lee “La tienda vaquera más grande de
México”, que se ha convertido en un atractivo turístico.
También tienen un pequeño bar donde se puede probar y comprar una botella de su
famoso tequila, que cuestan desde 1,300 pesos hasta 1,900. Así como el
restaurante, con el mismo nombre, en donde sirven comida típica mexicana y hay
música en vivo.
El menor de sus hijos, Alejandro Fernández, tiene
registradas 17 marcas a su nombre entre las que destacan metales preciosos y
plantas; Camila Fernández, su nieta, registró servicios de entretenimiento
y actividades deportivas y culturales, mientras que su nieto Alex Fernández
junior, quien siguió sus pasos en la música, registró en 2018 servicios de
entretenimiento.
Su única hija, Alejandra Fernández, registró en 2011 a
Alleza, su marca de bolsos y vestidos inspirada en las raíces mexicanas. La
diseñadora tiene siete registros en total relacionados con la moda y finalmente
su hijo mayor Vicente Fernández junior tiene bajo su nombre ocho marcas entre
las que se encuentra una de educación y otra de tequila.
Grupo Fernández: 25 Empresas
La familia Fernández es dueña de al menos 25 empresas en
México y muchas de ellas se encuentran englobadas por el nombre de “Grupo
Fernández”. De algunas otras sólo son socios, como en el caso de la
Desarrolladora Santa Fe- Zapopan en la que los tres hijos: Alejandro, Gerardo y
Vicente tienen participación; de la misma manera ocurre con las inmobiliarias
el Jilguero y Ferabar (esta última registrada por Alejandro Fernández y que
responde a las iniciales de sus apellidos, Fernández Abarca).
Finanzas y tecnología son otros de los rubros que cubren con
sus empresas y negocios, pero destaca por curioso el Centro de Planchado del
que también es dueño el intérprete de “Me dediqué a perderte”.
Por si fuera poco, la dinastía también cuenta con un negocio de taxis aéreos
“El caminante” en el que se rentan aviones Learjets 45 para transporte
aéreo.
Dentro de Jalisco también se encuentra la Arena Vicente Fernández Gómez, un
centro de espectáculos, construido en 2005, donde además de grandes conciertos,
también se vivió el último homenaje de cuerpo presente a Fernández. Cuenta con
una capacidad de hasta 15 mil personas y se estima que la construcción costó
alrededor de 80 millones de dólares. En él se han presentado artistas como Katy
Perry y Twenty One Pilots.
En 2006, la empresa gestora de espectáculos OCESA concretó una alianza con
Grupo Fernández para la administración de la Arena VFG lo que creó OCESA
Jalisco. Además, dentro del mundo del espectáculo, en 2015 Grupo Fernández y
Universal Music Latinoamérica se unieron para formar Infinity una
empresa de booking para artistas, organización de eventos y venta de
conciertos.
En 2016 la vena emprendedora de Alejandro Fernández Jr se hizo presente con su
negocio de donas, la cuales elaboraban con una receta secreta que se podía
acompañar con bebidas, durante la pandemia dijo a EL UNIVERSAL que tuvo que
pausarlo debido al confinamiento, pero planea retomarlo en cuanto sea
posible.
Rancho “Los tres potrillos”
Una propiedad importante en la familia Fernández es el
rancho “Los tres potrillos,” nombre que hace referencia a los tres hijos
varones del intérprete de “Aca entre nos” . Se encuentra en el municipio de
Tlajomulco de Zuñiga, Jalisco, cerca de Guadalajara. En 1980 se construyó y
cuenta con 500 hectáreas.
Además, se encuentra abierto al público y el acceso es
gratuito. Los fans del cantante acuden a tomarse fotografías e incluso antes de
su muerte era común que Don Chente saliera a saludar a los visitantes, ahora lo
hacen los familiares.
¿Qué hay dentro del rancho?
· Un restaurante llamado “Los Tres Potrillos” fue inaugurado en 1999
y ofrece comida típica de Jalisco con música y espectáculos en vivo.
· Un criadero de caballos pura sangre que llegan a costar entre 40 a
90 mil dólares y caballos miniatura que pueden tener un costo de 30 mil pesos
en adelante
· Una piscina muy amplia en forma de guitarra que el mismo Don Vicente
afirmó que le había costado más cara que el mismo rancho.
· Un lienzo charro en el que suelen haber
diferentes eventos de charrería a lo largo del año.
· Una casa principal lujosa en la que se podía ver la colección de
figuras de caballos y pinturas que tenía Don Vicente Fernández.
· Otro punto importante a mencionar son los trajes de charro de Don Chente
que están valuados en alrededor de 350 mil pesos cada uno, su sastre Lucio Díaz
Ugalde le confeccionaba 50 trajes al año.
No se ha dado a conocer el valor del rancho, sin embargo,
los ranchos aledaños a la venta en Tlajomulco de Zúñiga oscilan entre los 46
millones de pesos.
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