La empresa noruega DNV, encargada de hacer el peritaje externo sobre el colapso de la Línea 12, tendrá los resultados el próximo 23 de este mes. La investigación irá acompañada de un análisis de causa-raíz donde habrá efectos colaterales en la arena política y en el empresariado, sobretodo en Grupo Carso, propiedad de Carlos Slim a cargo de la construcción.
Ante ese golpe ya agendado desde la empresa buscan
amortiguar efectos negativos y de ahí la determinación de no subir las tarifas
de Telmex en lo que queda de 2021 y a lo largo de todo 2022.
"Telmex continuará apoyando a sus clientes
brindándoles los mejores servicios de telecomunicaciones, manteniendo los
mismos precios en apoyo a la economía de sus hogares y empresas, para continuar
como su principal socio tecnológico", informó la empresa en un
comunicado.
Un giro notable porque en las conversaciones con inversores
de esta empresa en los primeros meses de 2021 se decía con total firmeza que
habría un incremento tarifario, concretamente en el tercer trimestre del año.
La realidad es que Slim requiere de una operación cicatriz
no solo con la sociedad, tras un desplome que golpeó al Gobierno en las
elecciones de CDMX, sino fundamentalmente con la propia 4T y de ahí que ha
ofrecido recursos para la reconstrucción de la obra siniestrada.
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