De acuerdo con un estudio de la UNICEF para 3 de cada 10
encuestados, la razón que más influía en sus emociones estaba relacionada con
cuestiones económicas
Afectaciones por la pérdida de algún familiar cercano, la
desesperación, la ansiedad, la depresión, el hartazgo por el confinamiento y
hasta de ruptura con la pareja son algunas de las situaciones más comunes que
han vivido los jóvenes en lo que va de la pandemia.
Para los expertos es esencial escuchar sus voces y aumentar
la inversión, la calidad y el acceso a servicios de salud mental en este sector
de la población e incluso hay organizaciones de la sociedad civil como
“Reevoluciona”, instituciones educativas como la universidad estatal y también
dependencias como el gobierno del Estado de México que continúan ofreciendo
ayuda de tipo socioemocional.
De acuerdo con un sondeo rápido de la UNICEF, efectuado el año pasado a través
de la plataforma digital U-Report a jóvenes de nueve países, un 27%
reportó sentir ansiedad y 15% depresión por el contexto de la pandemia.
Asimismo, para 3 de cada 10 encuestados, la principal razón
que influía en sus emociones estaban relacionadas con cuestiones económicas.
Además, uno de cada 2 percibió un menor grado de motivación para la realización
de actividades que normalmente disfrutaba.
La percepción sobre el futuro también se ha visto negativamente afectada debido
a las dificultades y son las mujeres, en 43%, las que se sienten más
pesimistas, frente a 31% de los hombres.
La encuesta determinó también que 73% de los jóvenes ha sentido la
necesidad de pedir ayuda en relación con su bienestar físico y mental.
Pese a lo anterior, el 40% no lo hizo.
“Reevoluciona”
Durante la pandemia, Leticia Morales y Uriel Gutiérrez, dos
jóvenes psicólogos, comenzaron a dar terapias a personas que habían tenido
malas experiencias con la Covid-19. Luego su entusiasmo les hizo crecer en la
ayuda y acudir a comunidades alejadas a llevar asesorías gratuitas para
personas atacadas por el virus. “Nuestras consultas y servicios crecieron
mucho”, explicaron.
Hace dos años, ellos y otras dos compañeras crearon la asociación civil
denominada “Reevoluciona”, un proyecto de emprendimiento especializado en terapia
familiar.
“Cada uno de nosotros se enfoca a un tipo de terapia, pero durante la pandemia,
nuestros servicios han sido más enfocados a personas que deben pasar duelo por
Covid”, refirió Uriel.
El grupo de jóvenes se percató que en la cuarentena, el número de personas que
requería ayuda psicológica creció de forma exponencial. Fue entonces una
oportunidad para hacer crecer su asociación y llegar a más pacientes.
Experiencias
“No todos tenemos las mismas posibilidades para mantener
nuestro bienestar físico y emocional. Por eso, yo no dudé en pedir ayuda”,
destaca uno de los testimonios recabados por U-Report.
Para el coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos
Integrales (Cespi) de la Universidad Autónoma del Estado de México,
Alejandro Gutiérrez Cedeño, a más de un año de la pandemia ya hay conciencia de
que la situación continúa y que es importante seguir aplicando medidas.
A la fecha, el Cespi continúa brindando apoyo psicológico gratuito.
Destaca que uno de los temas por el cual se ha dado atención a los jóvenes ha
sido por sus proyectos de vida.
“Es decir, qué voy a hacer, a qué me voy a dedicar, cómo puedo reestablecer o
reorganizar mi negocio, mis estudios, mi formación, pues algunos se dieron
cuenta que era el momento oportuno para cambiar el giro tanto educativo como
del negocio”.
Miles de consultas
“Aunque todo es virtual, se puede dar la atención, con lo
que te cuentan”, comentó Leticia Morales.
La asociación “Reevoluciona”, informó, entre 2020 y lo que va de 2021, han
atendido a un aproximado de mil 600 pacientes que requerían algún
tipo de ayuda debido a las repercusiones de la Covid-19.
Las personas atendidas por la organización, en su mayoría, han requerido terapia
por algún duelo que sobrellevan y también por depresión, debido al
aislamiento social y el temor al virus. “Hemos tenido pacientes por
depresión, por duelo”, añadió Uriel Gutiérrez.
De acuerdo con los jóvenes especialistas, para lograr la
recuperación emocional de un paciente se requieren al menos 15 sesiones por
persona. En el proceso trabajan con tres conceptos.
“Las tres palabras que nos identifican, la primera es
revolución, después de toda pérdida necesitamos este enfrentamiento con nosotros
mismos, desde allí comenzamos el proceso y vamos a hablar con la verdad”, expuso
Leticia Morales.
Luego de la primera etapa, los especialistas continúan con el proceso de
inspiración, es decir, los cambios que presentan las personas y no eran
visibles para ellas.
Buscan ampliar la ayuda de forma altruista y cobrando cuotas
mínimas, de ahí que iniciaron conferencias en zonas rurales, donde por lo
regular no hay acceso a atención psicológica. También atienden de forma
presencial en sus oficinas ubicadas en la colonia Científicos, en Toluca.
Cespi
En el Cespi de la UAEM, refiere Gutiérrez Cedeño, la
atención se da a través de llamadas de emergencia a través de su
línea telefónica, que resuelve dudas o inquietudes de los jóvenes.
También de forma terapéutica a través de sesiones, que va más enfocada al
tratamiento del estado de ansiedad, atención de trastornos emocionales y
tratamiento para quienes han padecido alguna pérdida, no solo de personas,
también laborales.
Pero también cuentan con un área preventiva con la impartición de
conferencias, reuniones y pláticas. De lo que se trata, señala el
especialista, es lograr una estabilidad, un control emocional, una lógica de
pensamiento de lo que está ocurriendo.
Asimismo, trabajan para que los jóvenes reorganicen sus pensamientos, que
los modifiquen, los acomoden y eso les lleve a nuevos estados de
comportamiento.
Un acompañamiento psicológico, regularmente, toma de ocho a
diez sesiones, pero si es necesario se da continuidad.
“No es como la medicina, que das un tratamiento de tres días, 48 horas y el
medicamento cumple con una sustancia, una dosis o peso o talla. Aquí no podemos
hablar de efectos cuantitativos, es más cualitativo, de percepciones, de
interpretaciones, sensaciones".
A partir de junio del año pasado, registraron un incremento en la demanda de
sus servicios. De esa fecha al 15 de junio de 2021 han tenido cerca de 2
mil llamadas de jóvenes que solicitan ayuda.
Esta cifra fue superior en el rubro de terapia presencial o virtual, pues
registran mil 500 atenciones psicológicas, mientras que en la fase de
prevención, a través de talleres y conferencias, han dado atención a 15 mil
personas.
Destaca que hasta en 85% de las llamadas se logra contener a los pacientes,
mientras que el 15% se canalizan a sesiones psicológicas.
Línea Covid, también para contener
A través de la línea Covid, 800-900-3200, el gobierno
estatal también ofrece apoyo psicológico al sector juvenil las 24
horas del día. Han recibido especial demanda en el rango de los 11 a los 25
años de edad.
La coordinadora de la línea Covid, Esmeralda Morales, explicó que los
casos que han atendido han sido sobre todo por cuestiones de ansiedad,
estrés, depresión, por situaciones de duelo, incluso por situaciones de
adicciones.
De mayo de 2020 a enero de este año, el personal, compuesto de más de una
docena de profesionales, registró un incremento de atenciones por las
situaciones referidas. Dieron atención y seguimiento a 967 jóvenes, siendo
las mujeres quienes más solicitaron apoyo.
El tratamiento va desde una llamada hasta dar un seguimiento de algunos meses,
incluso ciertos casos son referidos a unidades especializadas.
“Las personas le
dicen al personal: 'gracias por escucharme, por orientarme'”, destaca.
(Con información de Ana Hernández).
En el reinicio de actividades escolares presenciales, la
secundaria oficial No. 5 de Toluca, ubicada en la colonia Morelos, el personal
obsequió un emotivo mensaje a sus estudiantes. Fue el inicio del trabajo
socioemocional que requieren algunos de ellos, a más de un año de su regreso a
las aulas.
Se trata de una bolsita denominada "el botiquín de las emociones", la
cual contiene un color, un palillo, una goma, un curita, un chocolate kiss, una
goma de mascar, una liga y un sobre de té.
En el reverso del paquete se explicaba la razón de ser de cada uno de estos
símbolos:
El palillo, dice, para acordarte de escarbar en los demás y en ti todas sus
cualidades; la liga, para acordarte de ser flexible, ya que las cosas y las
personas no son siempre de la manera como tú quieres que sean; el curita, para
ayudarte a curar aquellos sentimientos heridos, ya sean tuyos o de los demás;
el lápiz de color, para que anotes diariamente todas tus bendiciones,
ilumínalas y hazlas notar; una goma de borrar, para acordarte que todos
cometemos errores y “no pasa nada”.
