* No tomaron protesta los punteros en ternas
* Amenazas con fines políticos a Shayla Ruiz
Por I. León Montesinos
Para muchos de los asistentes al IV Congreso Nacional Extraordinario de MORENA el evento les representó una caída libre, y sin paracaídas, desde la nube en que ya sentían rozar el paraíso hasta el encontronazo con la realidad de saber que su pedestal como punteros en las ternas del Estado de México se les vino abajo.
Si algo quedó claro en el evento donde se dio a conocer el Proyecto Alternativo de Nación 2018-2014, de Andrés Manuel López Obrador, fue que en el asunto de las candidaturas a las senadurías, diputaciones locales y federales así como a las alcaldías de los 125 municipios mexiquenses no hay nada resuelto. Todo empieza de cero.
Por eso, los desbocados aspirantes que esperaban su toma de protesta como coordinadores y virtuales candidatos se llevaron un gran chasco y con las ganas de salir a festejar en grande con mariachi y toda la cosa. El cambio de las reglas fue tan drástico que para algunos la tonada correcta será “Las Golondrinas”.
Ni una sola mención hizo el líder nacional de MORENA del asunto de las candidaturas en el país y, en especial del Estado de México, durante el evento del Auditorio Nacional del pasado lunes 20, en que se conmemoró el 107 Aniversario de la Revolución Mexicana.
Y vaya que si AMLO provocará con su cambio de señales una verdadera revolución en lo que está por venir en las candidaturas a todos los cargos de elección popular en disputa para el 2018. De hecho, apenas y los destronados vencedores de las ternas se reponían de la impresión cuando les cayó como agua helada, casi en pleno Nevado de Toluca, lo estipulado en la convocatoria al proceso de selección de candidatos donde se faculta al Comité Ejecutivo Nacional, a propuesta de la Comisión Nacional de Elecciones, a incluir como aspirantes a candidatos externos.
¿De qué magnitud serán los reacomodos por venir en las próximas semanas en entidades de vital importancia electoral como el EdoMéx?
Hace unos meses insistimos en que no debía descartarse la inclusión de ciudadanos con respetables antecedentes y buena aceptación en diversos sectores sociales y políticos, para contender bajo las siglas de MORENA.
En contraparte, alertamos del riesgo que corría el capital político de un partido que en sólo unos años logró un crecimiento inesperado y de manera especial en la entidad con el padrón electoral más importante del país, si se permitía que la corriente mayoritaria en el Consejo Político Estatal, impusiera a personajes identificados con el viejo corporativismo priísta.
Esos que no dudaron en sacar la chequera para comprar voluntades y votos de los consejeros para situar como vencedores en las ternas a candidatos de sobra rechazados por las bases morenistas y por la sociedad, por no cuadrar en lo absoluto en la figura de legítimos líderes sociales.
Hasta el momento hay confusión y sorpresa por la nueva dinámica en la selección de candidatos que alteró de manera absoluta lo que corrientes como el GAP consideraban asunto resuelto a su favor.
Antes de continuar, remitámonos al mensaje entrelíneas enviado por López Obrador en el pasado Congreso Nacional Extraordinario: “Los representantes populares serán electos para servir y no para servirse del pueblo”. Un saco hecho a la medida para muchos advenedizos y oportunistas que ya hacían cuentas alegres y hasta repartían cargos por adelantado.
Seguramente que en municipios de la importancia de Ecatepec, no pasó desapercibido en el análisis de los altos mandos de MORENA el berenjenal que se estaba armando en torno a la designación final de los coordinadores al ayuntamientos y a los diputaciones locales y federales. Sin descartar los golpes bajos y el fuego amigo en contra de los auténticos luchadores sociales.
Desde meses atrás, era claro que los municipios conurbados de la importancia de Ecatepec, Naucalpan, Tlalnepantla o Neza, no serían dejados al garete o como botín de grupos de interés cuyos punteros en las ternas ya realizaban, de hecho, una precampaña abierta, violando los tiempos establecidos en las leyes electorales. Basta asomarse a sus redes sociales para darse cuenta que algunos de ellos estaban desatados haciendo las funciones de candidatos. Y más todavía, asegurando a la gente contar con la bendición y luz verde de MORENA.
Y precisamente en Ecatepec no podrán decirse sorprendidos si por ahí brinca un candidato externo que garantice la cohesión de las diversas corrientes como podría ser un conocido empresario mejor conocido como “Paco” que cuenta con amplios consensos y simpatías no únicamente entre las filas y corrientes de MORENA sino de otras opciones políticas. Se dice que en días previos al Congreso Nacional, una personalidad partidista estrechamente ligado a AMLO acudió a platicar en un conocido restaurante de Cerro Gordo con el presunto ungido para ir afinando los detalles.
LAS INTIMIDACIONES DEL FUEGO AMIGO
Y mientras los chapulines y oportunistas montados en MORENA en el Estado de México no tenían cabeza más que para pensar –o soñar—en tomar protesta como coordinadores, un deleznable hecho sacó a flote la falta de coherencia y sororidad al interior de un partido que ha enarbolado la defensa de las mujeres y su lucha contra los feminicidios.
El pasado 13 de noviembre, la activista social y candidata a la diputación local por el distrito 42, Shayda Ruiz fue objeto de una cobarde intimidación por parte de un supuesto comandante de un Cártel ya extinguido. Según declaró ante el Ministerio Público la defensora de la autonomía del agua en Coyotepec, la voz anónima le señaló: “le llamo porque es necesario que entre la ciudadanía nos entendamos, le pedimos que retire su participación política y cien mil pesos..”
Como es costumbre, el mensaje intimidatorio le aconsejaba no exponer a su familia y cumplir con la petición. El caso es que la abogada grabó la conversación para dejar constancia que no se trataba de ningún artilugio para hacerse propaganda. No se necesitan atributos de Sherlock Holmes para captar que el objetivo del mensaje no era ningún tipo de extorsión sino de intimidación pues los delincuentes dedicados a estas malas artes, nunca piden a sus víctimas “retirar su participación política”.
La obligada duda: ¿Quién o qué grupo al interior de MORENA, en Ecatepec, está interesado en sacar de la jugada a una mujer que ha dado muestras de sus convicciones en la lucha social?
Lo grave del caso es que si bien aparecieron en su cuenta de Facebook indistintas muestras de solidaridad y apoyo a Shayda Ruiz, ni un solo mensaje de apoyo salió de la dirigencia estatal, encabezada por Horacio Duarte, perteneciente al grupo del GAP. La sororidad llegó del Comité Ejecutivo Nacional de MORENA, por parte de la Secretaría de Derechos Humanos.
Y quizás sea por agravios y atropellos como éste que AMLO y los altos mandos de MORENA decidieron poner orden en Ecatepec y otros municipios, pues como lo señalamos en pasadas entregas, las convicciones estaban siendo avasalladas por las conveniencias de grupos de poder, imposibilitados de ajustarse a la tesis expuesta en el Auditorio Nacional: “Los representantes populares serán electos para servir y no para servirse del pueblo”.
No hay comentarios :
Publicar un comentario