Directorio

Directorio

lunes, 4 de septiembre de 2017

Cómo una empresa es capaz de afectar a mil 500 alumnos

La empresa Delta Transformadores tenía que entregar cuatro planteles remodelados en febrero y dos en julio, pero abandonó los trabajos.
CIUDAD DE MÉXICO.

Lo que parecía un caso aislado es una constante, unos dos mil 500 alumnos de seis escuelas se vieron forzados a estudiar entre cascajo, techos inacabados, baños sin luz y salones con pisos incompletos durante el ciclo escolar pasado y el comienzo de éste, en el mejor de los casos. Otros no pueden ni acceder a su plantel.

Excélsior dio a conocer el pasado 29 de agosto que los alumnos del jardín de niños María Pérez Valiente no pueden tomar clases porque no tienen ni baños, pero la historia se repite en otra escuela de la delegación Gustavo A. Madero y en cuatro más de Milpa Alta.

Esto debido a que la empresa Delta Transformadores abandonó las obras de los seis planteles, para los que se comprometió a dotarlos de baños y salones renovados, paredes pintadas y edificios impermeabilizados, así como canchas y áreas de juego.

Dicha firma ganó una licitación para reparar cuatro inmuebles en zonas de difícil acceso en la delegación Milpa Alta y dos en Gustavo A. Madero con recursos del programa Escuelas al CIEN, pero simplemente incumplió el contrato, sin importar que perjudicara clases y actividades deportivas.

De acuerdo con datos de este programa a cargo del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (INIFED), dependiete de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Delta Transformadores ganó una licitación por remodelar un paquete de seis escuelas por un monto total de 17 millones 721 mil 802 pesos.

Las metas en el contrato señalan que la empresa tenía que concluir los trabajos de remodelación el 27 de febrero de este año en los cuatro planteles de Milpa Alta, y el 22 de julio en los dos de la GAM, pero el avance de las obras no supera ni 60% de lo proyectado; en una primaria sólo hizo el tres por ciento de las obras especificadas en el proyecto.

Hoy los alumnos de las cinco escuelas que sí pieden tomar clases lo hacen en medio de polvo, de cemento o grava, agujeros en canchas, lámparas sin luz e incluso madera que sirve para cimbrar muros.

Por lo anterior, el INIFED inició el proceso de rescisión de contrato contra dicha empresa por el incumplimiento de la remodelación, ya que las obras a medias han impedido las clases, y han puesto en riesgo la vida de los alumnos.

Tan sólo el jardín de niños María Pérez Valiente no pudo darles la bienvenida en el nuevo ciclo escolar a sus 270 estudiantes, quienes además de haber sido reubicados a otros planteles donde no hay ni bancas, tampoco pudieron iniciar el horario ampliado, que, se supone, tendrían en este nuevo año académico 2017-2018.

En la secundaria Nochcalco los padres de familia y maestros tuvieron que hacer una cooperación para comprar cinco bultos de cemento y tapar diez agujeros que tenían una superficie de un metro cuadrado cada uno y que así dejó Delta Transformadores para colocar una estructura para la cancha de basquetbol, donde además se impartía educación física.

“Los agujeros que había en la cancha representaban un peligro para nuestros hijos. Así estuvieron más de tres meses, hasta que decidimos taparlos por seguridad”, explicó la señora Gloria, mamá de un alumno de segundo grado de este plantel.

En el kínder Yolicualcan, el avance de la obra fue de 39%. Los padres de familia lo único que constataron fue que el exterior de los dos edificios se pintó, impermeabilizaron el techo, colocaron la estructura metálica para el techo del patio y de las marquesinas de las aulas, pero el policarbonato que cubriría del sol y la lluvia a los niños nunca fue instalado.

“El área de juegos de los pequeños también tendría techo de policarbonato, pero aquí ni la estructura pusieron. Unos días venían tres o cuatro albañiles, pero dejaban de venir semanas y así vimos que no avanzaban hasta que ya nunca regresaron”, detalló Carmen, una mamá.

Los alumnos de la secundaria Nochcalco se quedaron sin aula para el taller de carpintería. El piso quedó con huecos.

Los niños de la primaria Plan Sexenal tienen baños sin luz y en algunas paredes se observan los tabiques, ya que no se completó el aplanado. En este caso, ya acudió una segunda empresa para concluir las obras de Delta Transformadores.

Aunque Carlos Colunga, director de Infraestructura del INIFED, aseguró que los recursos pendientes por ejercer para la conclusión de las obras están íntegros, lo cierto es que los trabajos han perjudicado a casi dos mil 500 alumnos, quienes siguen esperando la remodelación de sus escuelas que debía estar lista hace siete meses en las cuatro planteles de Milpa Alta y desde hace dos meses en las dos de Gustavo A. Madero, como lo estableció en el compromiso de Escuelas al CIEN.

No hay comentarios :

Publicar un comentario