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martes, 3 de noviembre de 2015

Teclo Pérez...


A pesar de ser conocido por la historia como José Ma. Morelos y Pavón, su verdadero nombre es José María Teclo Morelos Pérez. Consta en su acta de nacimiento. No es Morelos Pavón. Menos Morelos "y" Pavón, que denota cierta nobleza, como la que ostenta el juez Abad "y" Queipo, hijo de un conde español; ilegítimo, si se quiere, pero de estirpe aristocrática. A pesar de todo, su nombre de batalla triunfará sobre la realidad legal y, obedeciendo a sus deseos, la posteridad lo nombrará Morelos "y" Pavón, no Morelos Pérez, ni siquiera Morelos Pavón.
Tocado el tema de sus orígenes, madre e hijo se remiten primero a la casa paterna, como debe ser; a los Morelos, de vieja raigambre en el poblado de Zindurio, a escasos kilómetros al poniente de Valladolid, poco más allá de La Quemada (lugares hoy englobados en el casco urbano), en donde poseían no pocos terrenos. Allí había nacido don Manuel, el padre de José María, y los padres y abuelos de su padre, registrados todos en los libros de españoles.
En el tribunal del Santo Oficio, los inquisidores investigarían por obligación, más que por curiosidad, las raíces genealógicas del detenido. Sería necesario para ellos saber la clase de sangre corría por sus venas.
Fueron abuelos de su padre don José Jerónimo Morelos y doña Rosa María Martínez, según versión de Benítez. La señora había fallecido en 1751 y su entierro quedó registrado en el libro de españoles. Ibarrola, en cambio, sostiene que los abuelos se llamaron Diego Jerónimo Morelos y Juana Sandoval Núñez. Es probable que él sea el mismo, ya que en esa época se usaban hasta tres o cuatro nombres al mismo tiempo (José Diego Jerónimo), y ella, su segunda esposa. En todo caso, el patriarca tuvo seis hijos, todos -al parecer- con la primera; de los cuales son importantes para nuestro relato los dos últimos: uno, llamado como su padre, Jerónimo, y el otro, José.
Al llegar a la edad adulta, el joven Jerónimo casó el 15 de mayo de 1741 con Luisa o Lucía de Robles, "española", y tuvo como único hijo a José Manuel Morelos Robles, marido de doña Juana y padre del héroe. Doña Luisa o doña Lucía parece haber fallecido joven. En todo caso, Morelos, en el tribunal, declaró "que no se acordaba cómo se llamaba".
José Morelos, por su parte, el otro vástago del patriarca y hermano del anterior, casó en 1737 con doña Antonia Serafina de Ortuño, castiza; es decir, hija de español y mestizo (en recuerdo de la cual doña Juana llamó Antonia a su propia hija), y engendró a un hijo: Felipe Morelos Ortuño (primo de don Manuel Morelos y tío segundo del caudillo). Años después, don Felipe adquiriría una finca en Apatzingán; en la cual, como ya se dijo, su sobrino trabajaría en ella.
El héroe no mencionará a don Felipe en el tribunal del Santo Oficio, porque éste era estricto en sus cuestiones. Le habían preguntado por sus "tíos paternos", en el riguroso sentido de la palabra, no por sus "tíos segundos paternos"; es decir, por los hermanos, no por los primos hermanos de su padre. La respuesta de Morelos sería igualmente estricta. El tribunal le preguntaría más tarde por sus hijos, no por sus hijas, y él mencionaría sólo a aquéllos, no a éstas. Al final, sin embargo, lo haría, a manera de aclaración; lo que no importaría a los jueces.
En todo caso, los matrimonios de sus abuelos y tíos-abuelos, por parte de su padre, así como el nacimiento de sus descendientes, están asentados en los libros de españoles de la España americana, oficialmente llamada Nueva España, para diferenciarla de la España europea o antigua España.
El linaje se había mezclado con "castizas", según los libros; pero no es remoto que lo haya hecho también con las hermosas mestizas e inclusive con las dulces y bellísimas indias tarascas, ni que hayan incorporado posteriormente los nombres de éstas al registro de españoles.
2. LA CASA MATERNA
Y en cuanto a las raíces maternas, ya se ha hecho referencia al padre de doña Juana, el profesor José Antonio Pérez Pavón. ¿Quién era él? ¿Dónde nació? ¿Dónde hizo sus estudios? ¿Con quién se casó? ¿Cuántos hijos tuvo? Aquí sobresale la primera incongruencia. ¿Por qué él es Pérez Pavón y su hija Pavón Pérez? ¿O sólo Pavón?
En todo caso, don José Antonio inició sus estudios en Celaya -según Benítez- y los prosiguió en Querétaro, al cabo de los cuales presentó examen en la Universidad de México para recibir el grado de Bachiller en Artes; aunque Lemoine asegura que no se tituló.
Lejos de Apaseo, Guanajuato, de donde era originario, y de la vigilancia de su padre, el estudiante conoció a una gentil doncella llamada Juana María Estrada, de la que se enamoró y con la que contrajo secretamente matrimonio en 1744, cuando él tenía 18 años de edad. Es de suponerse que ella era más joven que él, quizá de 15 años de edad, lo usual en esa época.
¿Por qué la boda se llevó a cabo en secreto? A pesar del secreto, con el tiempo se haría "pública y notoria". En efecto, el señor José Antonio Vicente de Amaya declarará en 1790, a petición de Morelos, que "sabe como de público y notorio que (José Antonio y Juana María) fueron casados y velados".
En todo caso, el matrimonio tuvo una hija y un hijo: aquélla, al año del matrimonio, en 1745, en Querétaro, que recibió el nombre de su progenitora. El citado testigo Amaya agregará que los anteriores señores, "como tales, tuvieron por hija legítima a la expresada doña Juana Pavón", madre de Morelos. Cuatro o cinco años más tarde nacería Ramón, el segundo. La señora Pavón apenas puede recordar a su propia madre, pues ésta falleció en Querétaro a causa, al parecer, del alumbramiento de su hermano. Ella, tendría entonces entre 4 y 5 años de edad.
Don Lorenzo Zendejas, el padrino de Morelos, también declarará en 1790, a petición de éste, que la esposa de don José Antonio se llamaba doña Guadalupe Estrada. No es extraño que Juana María se haya llamado también Guadalupe. A partir de esta época, todas las mujeres mexicanas empezarían a llamarse María, Guadalupe o Juana, o tendrían los tres nombres a la vez. Otras personas testifican que se llamaba María Molina de Estrada o Juana María Molina. Su nombre completo, por consiguiente, debe haber sido algo así como Juana María Guadalupe de Estrada y Molina. Luego entonces, su hija Juana debió haberse apellidado Juana Pérez Estrada o, si se quiere, Juana Pérez-Pavón y Estrada-Molina, pero no simplemente Juana Pavón. ¿Por qué suprimió el apellido de su madre e invirtió el de su padre…?
Ninguno de los testigos admitirá haber conocido personalmente a la esposa de don José Antonio, con excepción quizá de don Lorenzo Zendejas, porque ella ya había fallecido en Querétaro, antes de que la familia emigrara a la rosada capital de Michoacán. De allí la diversidad de apelativos con que la mencionan. Morelos, por su parte, expresó ante el tribunal del Santo Oficio, en 1815, que "le parecía que se llamaba Guadalupe Cárdenas", confundiendo el apellido de su abuela con el de alguna otra mujer que debe haber cuidado a su madre Juana María y a su tío Ramón durante su infancia. El equívoco es explicable. Si doña Juana, que habla a su hijo en circunstancias acogedoras -conversación que se ve reflejada en el juicio sucesorio- tiene dificultades para recordarla, y si diferentes testigos la llaman con diferentes nombres, es lógico que el Caudillo llegue a tener más problemas al rendir su declaración en condiciones dramáticas, a los 50 años de edad, sin haberla conocido jamás.

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