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miércoles, 6 de mayo de 2015

Zonas industriales del Estado de México, factor de riesgo para casos de leucemia

La leucemia se puede detonar por la exposición de la médula ósea a la toxicidad, radiaciones, o consumo de agua contaminada. Las zonas industriales son un factor de riesgo.

Las zonas industriales podrían ser un factor de riesgo para la población debido a que existen agentes tóxicos que pueden dañar la médula ósea y en la entidad un ejemplo lo tenemos con la región del río Lerma, señaló la hematóloga del Hospital Materno Infantil del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), Cecilia Rodríguez Castillejos.

La también pediatra manifestó que una de las enfermedades malignas para ese tejido es la leucemia, la cual en niños es posible curar si se detecta de forma temprana, cuyo porcentaje oscila entre 70 a 80 por ciento.

Explicó que en la leucemia no existen causas como tal que detonen el padecimiento, sino factores de riesgo, es el caso de la exposición a la toxicidad de la médula ósea, así como ciertas radiaciones y el consumo de agua o líquidos contaminados con metales.

Ejemplificó con las baterías de autos que son abandonados a cielo abierto o en la vía pública, las cuales a veces van a parar a torrentes o estanques de agua.

Reiteró que las áreas más expuestas son las industriales debido a la contaminación por desechos, sustancias tóxicas y el desemboque de aguas negras, en la entidad podría ser el río Lerma.

Explicó que la prevalencia de la leucemia en infantes se encuentra de los dos a cinco años, así como en los nueve años.

Detalló que algunos síntomas son: fiebre que tarda en controlarse de dos a tres días, sin embargo, es posible dure hasta un mes; dolor óseo, cansancio, anemia, palidez de tegumentos y sangrados en cualquier nivel, ya sea de la mucosa o piel.

Destacó que dicha enfermedad es complicada, pero de acuerdo con estadísticas aproximadamente entre 70 a 80 por ciento puede curarse.

El resto del porcentaje, agregó, no lo logran por varios factores, ya sea porque no responden al tratamiento y existe riesgo de fallecer de acuerdo con la gravedad del padecimiento.

Hizo hincapié en lo importante del diagnóstico temprano, en donde lo idóneo sería que el primer nivel de atención al detectar casos de menores con vaso grande, sangrado, moretones, fiebre o anemia, inmediatamente se deberá canalizarlos con especialidades como hematología u oncología, porque "entre más rápido se diagnostique, más rápido se trata y tenemos una mejor sobrevida del paciente"

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