Dicha cantidad corresponde a lo concentrado a lo largo de la entidad, en los 690 contenedores distribuidos en hospitales, farmacias y demás establecimientos.
De acuerdo con la Dirección de Regulación Sanitaria del Estado de México, durante ese periodo han sido recolectadas más de 100 toneladas de fármacos, que perdieron su vigencia de vida útil, los cuales son reunidos para su destrucción y con ello evitar sean consumidos o comercializados, puesto que podrían ocasionar riesgos a la salud.
Dichos proceso de recolección se lleva a cabo en coordinación con el Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos (Singrem), pues son los encargados de la disposición final de esos medicamentos, así como los sobrantes de tratamientos.
Destacó lo importante de desechar ese tipo de fármacos porque en caso de ser ingeridos podrían dañar la salud, pues el efecto esperado para controlar un padecimiento o malestar no será el adecuado.
De igual manera, al estar en casa podrían ser tomados por niños, adultos o personas mayores, cuando su vida útil ya expiró.
En ese sentido, recomendó tener un botiquín y revisarlo constantemente, con el fin de desechar las pastillas, soluciones y otros medicamentos caducos o los sobrantes de tratamientos para que no sean utilizados de nuevo, lo cual evitará la automedicación.
Exhortó a la población en general a llevar ese tipo de material a los 690 contenedores de Singrem, los cuales se encuentran en hospitales del sector público y privado, en farmacias, así como en las Jurisdicciones de Regulación Sanitaria, que tienen una cobertura a lo largo del Estado de México
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