En el documento se señala además que Peña Nieto atiende estas invitaciones de China y Australia para cumplir con estos compromisos de Estado “reduciendo al mínimo el tiempo que se encontrará fuera del territorio nacional”.
Al respecto, Miguel Barbosa, Presidente del Senado, subrayó que en la Cancillería y en la Presidencia “hicieron la valoración para ir de viaje que son cosas muy importantes, también hay que decirlo. La reunión Asia-Pacífico, la reunión ésta del G20, en Australia, es muy importante, más en este momento.
El país no se puede parar. La condición sí es muy complicada porque todos estamos esperando que haya noticias pronto después de la detención de Abarca, el país no puede detenerse por más complicado que sea ese tema”.
A juicio de los responsables de los senadores, desde luego el Gobierno federal asume la responsabilidad política del viaje presidencial y por supuesto, esto no soslaya que vaya a haber muy pronto noticias de lo que está ocurriendo en el caso Iguala.
Cabe señalar que el Presidente redujo casi tres días el viaje originalmente proyectado en ambos países, para no pasar la aduana de que los senadores le pudiesen increpar e incluso rechazar su ausencia del país. Al reducirlo a sólo siete días, sólo tiene que informar a la Cámara Alta que saldrá de México para cumplir esos compromisos.
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