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martes, 28 de octubre de 2014

Entre opiniones encontradas, analizan en Ecatepec nuevo aeropuerto

Por Beda Peñaloza

Ecatepec, México.- Entre opiniones controversiales que aseguraron que el nuevo puerto aéreo en la zona del ex Lago de Texcoco será detonador de desarrollo económico y social, y otras que alertaron sobre los graves problemas hídricos y sociales que generará, transcurrió la Reunión Pública de Información sobre la Manifestación de Impacto Ambiental del Proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, celebrada en Ecatepec.

En el evento participaron de ponentes del Grupo Aeroportuario, especialistas y representantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco, quienes al final descalificaron la consulta pues “no se apegó a principios jurídicos determinados por la SCJN (debe ser previa, culturalmente adecuada a través de sus representantes o autoridades tradicionales, informada muy de buena fe”), por lo cual emplazaron al gobierno a un debate público y le exigieron cancelar el proyecto, haciendo un llamado a organizaciones obras, campesinas, ambientalistas y estudiantiles al “debate en defensa del Territorio y en contra del aeropuerto, para el mes de diciembre”.

Previamente, América del Valle, mencionó que la Reunión “es una simulación para tratar de legitimar un proyecto, realizando un foro en forma apresurada y no en Texcoco o Atenco, sino aquí”.

Sobre Ecatepec como sede de la consulta, Laura Barrientos, delegada de la Semarnat en la entidad, aseguró que se eligió al municipio “idóneo” para esta consulta, mientras que Jorge Legorreta, del área de Participaciòn Ciudadana y Transparencia, rechazó ofrecer alguna decoración sobre la elección de Ecatepec

En cuanto a la Reunión Pública, de las 21 participaciones presentadas desde las 09:00 horas hasta pasadas las 16:30 horas en el teatro al aire libre del Parque Ecológico Ehécatl, la mayoría advirtió sobre el hundimiento del suelo, el impacto ecológico, urbano e hídrico, así como de las consecuencias negativas en lo social y económico de la región, además de las que se generarán contra las aves migratorias.

De hecho, el fenómeno del hundimiento fue reconocido por los promotores del proyecto y será “inevitable”, de 21 a 30 centímetro por año, a decir del doctor José Antonio Ortega Rivero, aunque se explicó que esto no representa gran problema pues se están tomando ejemplos de otros países, como Tailandia, para superar esa situación, según Raúl González.

Ortega y González, representantes del Grupo Aeroportuario, detallaron el proyecto, destacando las bondades en cuanto a la generación de empleos (20 mil anuales hasta llegar a 160 mil, la mayoría para vecinos de la zona), unas 19 obras de vialidades, que incluye carreteras y autopistas nuevas o la ampliación de otras (la Naucalpan-Ecatepec), estaciones del servicio de transporte colectivo Metro, construcción de plantas tratadoras y, en suma, un proyecto sustentable sin afectaciones hídricas ni ambientales en más de 41 mil hectáreas en predios de propiedad federal (se ahorrará agua en 50 por ciento y se reutilizará, se dijo)

Además de pormenorizar el proyecto, que consideraron “emblemático del país”, Ortega y González estuvieron respondiendo a las preguntas del público, entre quienes, además de especialistas, se contó a Ignacio del Valle, María Trinidad Ramírez y América del Valle, dirigentes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDF), que lograron presentar a ocho ponentes que simpatizan con su movimiento.

En su oportunidad, Patricia Muñoz Sánchez, profesora–investigadora, Coordinadora del Programa de Desarrollo Alternativo para la Región Atenco-Texcoco (Prodart), de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), sostuvo que el nuevo aeropuerto ahondará la fragilidad en el impacto ambiental, urbano, social, cultural y económico de la región, urbano, social, cultural y económico de la región “toda vez que reconfigurará el territorio ejerciendo una fuerte presión sobre los recursos naturales como lo es el agua, el suelo, la vegetación y el aire; mismos que no sólo reducirán la calidad de vida de los habitantes sino el deterioro de la cultura y formas productivas locales. Habrá la desarticulación de comunidades y aumentará la fragmentación y pérdida del tejido social”.

Dijo que para este proyecto, “la consulta no sólo es necesaria, pero tampoco basta, hará falta preguntar e involucrarnos a los ciudadanos en la toma de decisiones para definir el rumbo de desarrollo que queremos, que definitivamente tiene que ver con proyectos que no atenten contra la naturaleza, las reservas ecológicas, la identidad, el patrimonio cultural y el derecho a defender lo que es suyo y de todos y lo que habrán de heredar a las generaciones futuras”.

Por su lado, Luis Morett Alatorre, también profesor investigador de la UACh, propuso que los trabajos del aeropuerto deben suspenderse en tanto no se tengan realizados a cabalidad y de manera integral trabajos de investigación arqueológica, por los vestigios que hay de la zona, y debe hacerse de manera autónoma y colegiada, no sólo mediante el Instituto Nacional de Antropología e Historia que, sugirió, actúa bajo presiones.

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