Directorio

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lunes, 4 de marzo de 2013

TEMA LIBRE

Por I. León Montesinos

Sátrapas agreden a Mexiquense

Trabajo honesto, resultados a la vista

Elba Esther y su amargo despertar


Ecatepec, Méx.- Lamentable y patético que México siga siendo un país de vergonzosos contrastes. Mire usted por qué lo digo: mientras a nivel estatal el gobernador Eruviel Ávila Villegas ha impulsado una ley que protege y alienta la libertad de expresión buscando ser la plataforma de un avanzado modelo de comunicación social para el fortalecimiento de un gobierno democrático, aquí en Ecatepec, un séquito de innombrables sátrapas se adjudican nada menos que el derecho a sancionar, amenazar y hasta prohibir el libre ejercicio periodístico.

Por supuesto que como siempre ocurre con este tipo de excesos y latrocinios, la fechoría no surge del limitado razonamiento de sus ejecutores; la autoría intelectual deviene de otra mente, tanto o más reducida en los coeficientes de IQ; es decir, de la de su Jefe Superior. De tal forma que quiénes con lujo de violencia la emprendieron el pasado jueves contra el simpático, humilde y laborioso voceador de Mexiquense, Manuel Granados Palacios, por todos conocido, no sólo actuaron al margen de la ley sino que con el mayor de los desparpajos, dijeron hacerlo con la autorización de la Dirección de Gobierno Municipal.

Como se consignó en la edición del pasado viernes, los improvisados “censores” de la opinión pública no se conformaron con agredir cobardemente a un honesto voceador, sino que además, se dieron el lujo de recorrer todas las oficinas administrativas y del cuerpo edilicio, lanzando anatemas, casi de ex comunión oficial, a quien se atreviera a comprar o leer un ejemplar de este medio informativo. Más todavía: difundieron a manera de insolente advertencia que por órdenes, nada menos que del alcalde, a partir de esa fecha quedaba estrictamente prohibido comprar Mexiquense, pues hacerlo implicaría una ejemplar sanción.

Quisiera creer que tal atrocidad sucedió en el siglo XVI cuando estaba prohibido creer que los planetas se movía alrededor del Sol como lo planteaba entonces el sacerdote y astrónomo polaco, Nicolás Copérnico; o que el decomiso, con tanta saña de un periódico, ocurrió a principios del siglo pasado en que mexicanos honestos y valientes como el senador chiapaneco, Belisario Domínguez, eran asesinados vilmente, cortándoles la lengua, por los esbirros del dictador Victoriano Huerta.

Pero no, éste atropello ocurre en nuestros días, cuando se supone que somos una sociedad civilizada y digna de pertenecer a un régimen democrático donde existe un pleno respeto a la pluralidad ideológica y a la libertad de expresión que se nutre de una sociedad informada, actuante y participativa.

Para quienes hemos acompañado desde ésta trinchera informativa a Juan Manuel Padrón Lara, sabemos lo difícil que ha resultado que Mexiquense sea el portavoz de la sociedad de Ecatepec; en todos estos años hemos vistos desfilar a infinidad de personajes de la política local y estatal, algunos de piel más sensible que otros; los más, tolerantes y receptivos a la crítica, ante los menos, ésos que como quién operó desde el cobarde anonimato, el acto de intimidación del pasado jueves , piensan que los periodistas somos los hacedores de las desgracias públicas, como si nuestra misión fuera sembrarles piedras en su camino, cuando nuestra labor nos remite únicamente a transmitir a la sociedad lo que acontece, apegados a un juez implacable que no conoce de tendencia, intereses propios o favoritismos: la contundente realidad de los hechos.

Por supuesto que tanto el Director de Gobierno, Fernando Caballero, como el Secretario Municipal, Sergio Díaz, y por supuesto, el alcalde, Pablo Bedolla, se encargaron de echar abajo el absurdo tinglado montado por los agresores. La porril acción no tuvo su origen de parte de ningún funcionario antes mencionado. Lamentable que todo apunte hacia el área de Seguridad Ciudadana y Vial. En lo personal, me gustaría que los indicios sean equivocados porque entonces sí no sólo los periodistas de Mexiquense sino la sociedad en su conjunto estaríamos a merced no de una delincuencia organizada sino de “una delincuencia oficializada”.

En las últimas semanas el municipio ha sido presa de actos delictivos. Aquí, en TEMA LIBRE, éste periodista a expuesto sus puntos de vista y ha señalado lo que en mi experiencia informativa, no está funcionando. Pero reitero, lo que se ha publicado en Mexiquense no es invención del Director Padrón, ni del columnista León Montesinos, ni de nuestros reporteros o nuestros colegas de los distintos medios, es sólo un reflejo de la realidad. He dicho que como sociedad debemos cooperar con nuestras autoridades, porque ir de la mano nos permitirá salir juntos del problema y hacer un frente ciudadano sólido ante los maleantes, pero no puedo quedarme callado cuando lejos de adoptarse una actitud responsable desde el encargo de la seguridad pública, se trata de ocultar la realidad intimidando periodistas.

Bochornoso también resultó la agresión perpetrada el pasado viernes contra nuestro director general en la delegación de Los Arcos cuando acudió a cubrir una denuncia pública por la extorsión de que eran objeto más de 40 jóvenes que habían participado en una fiesta donde también estaban sus padres, así como otro tanto de motociclistas a manos de la oficial conciliadora Verónica Maya Pineda, nada menos que hermana de Isabel Maya, ex legisladora, y perteneciente a la ralea trepadora de cargos públicos como son los Maya Pineda. Arteramente la funcionaria instruyó a los oficiales a su cargo para que de forma por demás cobarde golpearan y le quitaran la cámara a Juan Manuel Padrón Lara, por el sólo hecho de cubrir y denunciar un obvio y descarado acto de corrupción pues la susodicha oficial se dijo llamar Verónica Rodríguez, pedía mil pesos por la libertad de cada muchacho.

Los comunicadores ya hemos pagado un alto precio por mantener informada a la sociedad; más de cien colegas han caído en el cumplimiento del deber en el último sexenio; no ha sido gratuito que a nivel federal el Senado haya implementado cambios en el Código Penal Federal para proteger nuestro oficio y evitar ser llevados a los tribunales por personajes sin escrúpulos que urden sendas demandas en nuestra contra cuando ven afectados sus turbios negocios. Por eso, resulta incomprensible que además de cuidarnos las espaldas de los narcos ahora debamos tenerle miedo a los encargados de las áreas de seguridad pública.

Desde este espacio, me uno a la indignación que invade a mis compañeros de Mexiquense por las acciones perpetradas en contra de nuestro medio, y de la manera más respetuosa, pido a las autoridades municipales realicen una investigación para que se ponga a tiempo un dique a estos excesos que no sólo afectan al gremio periodístico sino a la sociedad misma.

Estoy seguro que el maestro Pablo Bedolla, un demócrata convencido que siempre ha pugnado por la libertad de expresión, no como un frase cliché, sino como un compromiso auténtico y real a lo largo de su carrera política, brindará a los comunicadores todo el apoyo y garantías necesarias para el desempeño de sus funciones. Tal y como desde el gobierno del Estado, lo ha establecido el gobernador Eruviel Ávila.

Lástima que aún subsistan pequeños reductos donde todavía habitan la intolerancia, la intimidación y la corrupción, mismos que deben ser desterrados del ámbito de la política de Ecatepec, del estado y del país. Y los periodistas estaremos al pendiente de que sean erradicados con el poder de la razón y la justicia en las manos.

TRABAJO HONESTO, RESULTADOS A LA VISTA.- Algunas veces la labor efectiva, silenciosa y comprometida en favor de eventos y programas que tienen un positivo impacto en la sociedad, no siempre figura en las marquesinas ni forma parte de las estridencias de algunos funcionarios empecinados en aparecer, antes que nada, en primer fila.

Lo anterior viene a colación porque fuimos testigos de la bien estructurada logística y organización que privaron durante la pasada celebración del Día de la Bandera en el acto realizado en la explanada municipal y al que asistieron más de cinco mil padres de familia, donde participaron 320 escoltas de planteles educativos tanto del nivel primaria, como secundaria y preparatoria, de todo el municipio.

El evento en el que convivieron las autoridades civiles con las militares y que contó con la presencia del maestro Pablo Bedolla López, adquirió especiales matices no sólo por la exaltación de los estudiantes a los valores patrios, uno de cuyos mayores símbolos lo es nuestra bandera nacional, sino por la atinada organización, misma que fue instrumentada por la Dirección de Educación y Cultura del ayuntamiento de Ecatepec. Un ejemplo de que las responsabilidades asumidas con madurez y capacidad se reflejan en eventos cívicos que son bien acogidos por toda la sociedad.

LA MAESTRA Y SU AMARGO DESPERTAR.- ¿Qué pasará en estos momentos por la mente de la maestra Elba Esther Gordillo?

Seguramente que uno de sus mayores resquemores es enterarse que sus antes, supuestamente, fieles colaboradores y aliados le dieron la espalda; la traición es sin objeción una de las acciones humanas que más duelen y llenan de dolor al agraviado pero en correspondencia, inunda de pobredumbre a quien la comete.

En este caso, del ahora entronizado presidente y secretario general del SNTE, el antes zalamero y cargamaletas de la profesora, Juan Díaz de la Torre, de la profesora María Sanjuana Cerda, quien el mismo día del encarcelamiento de su ex líder fue designada por el también infame líder del PANAL, Luis Castro, como coordinadora de los diputados de su partido.

Sólo unos casos porque se sumaron a la monumental infamia todos y cada uno de los consejeros y secretarios seccionales que en Guadalajara, apuñalaron por la espalda a su antes protectora y a quien todo deben.

Aclaro que mi posición no es en defensa de la líder caída en desgracia a la que siempre critique sus excesos y poder, sino en cuestionamiento, insisto, a los que ahora tramposamente intentan adjudicarse la defensa de los intereses de más de un millón de maestros quienes deben tomar conciencia que el cambio real en su representatividad sindical, debe partir de ellos mismos y no de cobardes, traidores y advenedizos personajes que ahora dejan sola a su antes venerada dirigente.

La maestra debe compartir sus culpas con personajes como su ex cónyuge y eterno tesorero, Francisco Arriola, con el ex director de la Lotería Nacional, Francisco Javier Yañez Herrera, con sus yernos, Rene Fujiwara y Fernando González, con el ex director del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes, entre otros muchos que se enriquecieron del erario público a la sombra de la ahora defenestrada líder.

Agradecemos sus comentarios a nuestro correo: garrasleo6@yahoo.com

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