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martes, 19 de febrero de 2013

En Corto


Pensando y escribiendo

Ecatepec, Méx.- Los últimos hechos delictivos donde la policía ecatepequense se ha visto inmersa me ha dejado muy confundido y con muchas vertientes para determinar un concepto real para un análisis justo y objetivo.

Los hechos están:

--En cinco ocasiones los policías municipales han sido víctimas del robo de sus armas y en otras se les ha relacionado con hechos delictivos.

--Los crímenes sanguinarios ya se han vuelto cotidianos en este municipio, aunque se diga que ocurren en otros territorios y que aquí solamente se vienen a tirar.

--La población vive un estado de sicosis, de gran temor sobre todo los que viajan en el transporte público de pasajeros.

--Los mandos han sido rebasados por sus subordinados en manifiesta incapacidad o actitudes arbitrarias al pretender imponer su autoridad.

Yo me pregunto ¿Qué hacer?, ante esta realidad

--Tendremos, tal vez, que esperar a que la población se haga justicia por mano propia como sucedió en San Pedro Xalostoc o recientemente en Fuentes de Aragón, aquí en Ecatepec donde un delincuente fue linchado y en el otro caso que fueron muertos dos extorsionadores por quien sería su víctima.

--Me pregunto, ¿los elementos que conforman la corporación realmente tienen vocación para el desempeño de esta noble actividad de ser como se dice coloquialmente guardianes del orden?...

Se me cierra la mente, sólo logro meditar una mediana propuesta en el sentido de apostar a mejorar la conducta, apariencia y actitud del policía para que se convierta en agente coadyuvante de la impartición de la justica y el orden en busca de fortalecer los tejidos sociales, a través de una verdadera capacitación que nos lleve a la profesionalización de la policía.

La búsqueda es clara, consolidar elementos responsables de la seguridad ciudadana, pero a su vez capacitados en materias, como sistema de justicia penal.

Los policías considero que deben conocer plenamente el marco jurídico de la función policial que nadie sabe qué es eso y la ven como una expresión abstracta.

Insisto que los guardianes de la seguridad ciudadana deben entender el sentido irrestricto de lo que son los derechos humanos y la seguridad intramuros, pero sobre todo el marco jurídico de la función policial en vía pública.

Insisto deben estar plenamente preparados en técnicas policiales y ética.
Sin descuidar el acondicionamiento físico y defensa personal, así como conocer el armamento y tiro.

Empero, aseguro, los policías no son los culpables de que la inseguridad cada día crezca y que haya más desempleados, que ante la desesperación de no contar con los medios para el sustento de su familia, se enganchen en bandas criminales.

No, el policía es un ser humano, un ciudadano como nosotros, que tiene familia, que ríe, pero que también sufre, por eso tampoco se pretende desde este espacio denostar de ellos, por el contrario apoyarlos y entenderlos porque son parte muy importante de nuestro entorno social.

Es todo, Soy Padrón, Sí Padrón.

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