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viernes, 7 de diciembre de 2012

Imprudentes motociclistas exponen su vida en Ecatepec

Ecatepec, Méx.- Imprudentes jóvenes y adultos en motociclistas, circulan en las vías primarias del municipio de Ecatepec sin utilizar sus accesorios de seguridad como el casco, además de invadir los carriles confinados del Mexibus y de alta velocidad, ante la complacencia de la policía vial, quien se dice atada de manos puesto que aseguran que no los pueden infraccionar.

Sin importarles quebrantar el artículo 34 del Reglamento de Tránsito del Estado de México que versa: “Por no contar con el equipo, sistema, dispositivos y accesorios de seguridad”, con una multa de cinco días de salario mínimo, además de poner en grave riesgo su vida y la de sus acompañantes que en ocasiones viajan hasta tres tripulantes, decenas de temerarios motociclistas circulan a toda velocidad por las vías primarias de este municipio, siendo el único castigo un apremio verbal por parte de las autoridades viales.

Nuestro director Juan Manuel Padrón Lara, quien en compañía de reporteros de esta casa editorial en recorrido por varias arterias de esta jurisdicción, descubrió a dos viajeros a bordo de una motoneta a la altura de la estación del metro Ciudad Azteca, quienes invadían los carriles confinados y fuimos testigos de que únicamente fueron amonestados de manera verbal por parte de los tripulantes de una patrulla de seguridad vial, para acto seguido circular de manera zigzagueante entre los vehículos invadiendo los carriles de alta velocidad.

Al observar esto, Padrón Lara cuestionó a los motociclistas el por qué no utilizar el casco y la invasión de carril confinado a lo que estos de manera retadora respondieron con insultos y manoteos, en recorrido por el primer cuadro municipal pudimos observar que de manera impune decenas de motociclistas circulan sin protección alguna. Al cuestionar a oficiales de vialidad municipal el por qué no eran sancionados, estos respondieron, “ al momento de sancionar, nos dicen a ver infraccionenos, al cabo que aquí no se puede, dame mi infracción al fin que ya me paraste”, esta determinación impide a los guardianes del orden imponer multas por la falta al reglamento.

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