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jueves, 16 de agosto de 2012

AFORES no garantizan una buena vejez

Bancos e instituciones financieras jinetean los ahorros de los trabajadores

Las Afores cumplen 15 años y, en plena adolescencia, crecen sus recursos, mejoran rendimientos y reducen sus comisiones. Hoy atraviesan por ventas y fusiones que podrían mejorar la competencia. Pero aún están lejos de la madurez que garantice una pensión digna para los mexicanos.

Como unas quinceañeras, las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) atraviesan por cambios en su estructura. Dejan su niñez, toman la experiencia adquirida y enfrentan al mundo real. Sus virtudes: altos rendimientos y saldo histórico en el monto de recursos administrados. Pero los cambios y mejoras no son suficientes para lograr la madurez que les permita otorgar una pensión digna a los trabajadores jubilados.

En México, una persona se puede jubilar a los 65 años, según la Ley del Seguro Social, pero con un porcentaje muy bajo de su último salario.

Hasta hoy, no existe un porcentaje definido para la pensión de los trabajadores, ya que es una variable que depende de 3 elementos: cotización, rendimiento y la carrera salarial de la persona, explica Oscar Franco, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore).

Pero según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los mexicanos se jubilarán con un porcentaje promedio de apenas 30% de su último salario.

Con esta realidad, en un país donde 25 millones de personas tienen un salario de 5,000 pesos mensuales, según el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, la pensión que les tocaría a estos trabajadores sería de sólo 1,500 pesos al mes.

“La tasa de reemplazo esperada es baja, lo que provoca la principal vulnerabilidad del sistema”, reconoce Guillermo Zamarripa, director de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef).

Renovarse o morir

Las Afores son entidades financieras encargadas de administrar los ahorros para el retiro de los trabajadores. Se componen de las aportaciones que hacen en conjunto los empleados, su patrón y el gobierno federal.

Los ahorros de los trabajadores no sólo se administran, sino que también se invierten a través de las Sociedades de Inversión Especializada en Fondos para el Retiro (Siefores). Como cualquier otra herramienta de inversión, está clasificada por grupos para administrar el nivel de riesgo de los ahorros.

Su clasificación se define según la edad de los trabajadores. Hay 5 grupos, que van desde los 26 hasta los 65 años.

Las Afores y las Siefores nacieron en 1997 para responder a la necesidad de renovar el sistema de pensiones. La manera de ahorrar era a través de la afiliación a sistemas de seguridad social, pero al paso del tiempo, las autoridades se dieron cuenta que el número de trabajadores que necesitaban su pensión cada vez era mayor.

Esa necesidad se sumó a los efectos negativos de la crisis económica de 1995, que provocaron un déficit actuarial, es decir, que el flujo de aportaciones en un año era menor al flujo de beneficios pagados.

“El gran problema era una diferencia importante entre ahorro e inversión, por eso se tenía que aumentar el ahorro y se decidió cambiar el régimen vigente”, cuenta Luis Téllez, actual presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y ex secretario de Energía en el gabinete de Ernesto Zedillo.

Según un estudio realizado en 2008 por Miguel Ángel Yunes Linares, ex director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), antes del cambio de sistema de pensiones en 1997, el déficit actuarial en materia de pensiones era de 4 billones 259 millones de pesos, es decir, 50% del PIB.

“De haber seguido con el esquema anterior, la situación habría sido insostenible”, dice Oscar Franco, presidente de la Amafore.

Adolescencia con buena cara

Las Afores conforman el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) y éste a su vez es supervisado por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), dependencia adjunta a la Secretaría de Hacienda.

Cada mes, la Consar publica los avances en las tasas de rendimiento, comisiones y recursos administrados por el SAR. En su último reporte, se dio a conocer que al cierre de junio de 2012, las Afores administraron 42 millones de cuentas por 1.7 billones de pesos, cifra histórica en el sistema.

Otros elementos que intervienen en la administración de los ahorros son los rendimientos y las comisiones. Los rendimientos de las Afores han aumentado al pasar de 5.34% en noviembre de 2009 a 11.01% hasta julio de 2012, en términos nominales.

Mientras los rendimientos suben, las comisiones bajan. En 2008, las comisiones cobradas por las Afores en promedio oscilaban el 2%, mientras que en 2012 ese porcentaje bajó hasta 1.38%, según datos de la Consar.

La tendencia seguirá a la baja. Para 2015, las comisiones rondarán el 1%, adelanta Edgar González, coordinador de información de la Consar. La fórmula para lograrlo será a través de una mayor competencia en el sector, derivada de la salida de algunas Afores que venderán su negocio o se fusionarán.

Cambio de afores

desfilan 13 Afores que conforman el SAR, pero algunas están a punto de cambiar de chambelán: pasarán de un dueño a otro. A lo largo de la historia se han llevado a cabo diversos movimientos en el SAR. En 1997, el sistema comenzó con 17 Afores, pero para 2002 ese número se redujo hasta llegar a 11, el nivel mínimo de administradoras en la historia del sistema.

Las que cambiaron de dueño y ya no prevalecen en el sistema son: Previnter, Atlántico, Génesis, Bital, Bancrecer, Allianz Dresdner, ING, Tepeyac, De la Gente, Generalli y Scotiabank.

Sólo de 2010 a la fecha, se han dado cuatro movimientos que han llevado a una consolidación del sector: en 2010, Profuturo GNP compró Afore Scotia; en 2011, Principal se quedó con HSBC y Sura adquirió ING; apenas en enero de este año, Afore XXI-Banorte consumó la adquisición de Prudential Generali.

El único caso que no ha tenido ningún movimiento a lo largo del tiempo es BBVA Bancomer. Pero eso podría cambiar. Desde el inicio del año, los directivos del banco expresaron su interés de vender su Afore.

Aunque todavía no hay una oferta de compra establecida, algunas empresas están interesadas en la compra de BBVA Bancomer. Los directivos de Afore Banorte, Metlife y Sura no descartaron estar interesadas en la compra, pero tendrían primero que evaluar las condiciones y beneficios para los usuarios.

Al momento de la compra o fusión de alguna Afore, una ventaja para el usuario es que prevalece el cobro de la comisión más baja, así lo establece el artículo 37 de la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro.

Mientras el vals suena y las afores cambian de chambelán, el reto es que a los usuarios no se los lleven al baile.

La madurez aún no llega

A pesar de los logros que han tenido las Afores a sus 15 años de edad, los retos todavía prevalecen. El camino para llegar a ofrecer una pensión digna aún es largo.

En su estudio ‘Contribuciones y desafíos del Sistema de Ahorro para el Retiro’, Carlos Noriega, investigador del Grupo de Economistas y Asociados (GEA), enumera 8 retos que tiene que superar el SAR para alcanzar su madurez.

Entre ellos, se encuentra el de crear una política pública que aumente el nivel de tasa de reemplazo. Hasta ahora ese indicador asciende a 30%, según estimaciones de la OCDE, pero existen maneras para hacer crecer el monto de pensión para los trabajadores.

Para Noriega, una solución podría ser elevar la edad de retiro de un trabajador, como ya lo ha propuesto el presidente de la Consar, Pedro Ordorica, quien sugirió aumentar de 65 a 67 la edad de jubilación.

Otra opción para aumentar la tasa de reemplazo es que el trabajador aporte 5% adicional al ahorro obligatorio en su fondo de retiro, dice Oscar Franco, de Amafore.

Ante la falta de una pensión digna, algunos trabajadores ya han comenzado a aplicar esta recomendación, pero no ha sido suficiente. Del total de cuentas administradas, 42 millones, sólo 635,884 han realizado aportaciones voluntarias, es decir, apenas 1.5%, según cifras de la Consar.

Mientras el tiempo pasa, cada vez más trabajadores se jubilarán. El especialista de GEA espera que para 2030 se jubilen al año 1 millón de trabajadores, que tendrán recursos garantizados, pero los montos de pensión son aún muy bajos.

Las Afores continuarán aumentando sus rendimientos, y cada vez más trabajadores se formarán en las filas del ahorro para el futuro. Pero todavía la calidad de las pensiones no serán suficientes, opina el consultor independiente Antonio Simancas: “No hay que cantar victoria, porque aún estamos lejos de poder financiar con suficiencia las pensiones con lo que se tiene ahorrado”.

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