Misterioso encuentro entre representantes del gobierno estatal, el alcalde de Ecatepec y autoridades eclesiásticas

La reunión fue privada sin acceso a la prensa

Tanto los funcionarios públicos como los clérigos se negaron a informar el motivo de la sesión

Ecatepec, Méx.- Representantes del gobierno estatal y local, así como autoridades eclesiásticas de la Diócesis de Ecatepec, sostuvieron ayer por la mañana una reunión privada en las instalaciones de la catedral, sin que ninguna de las partes proporcionara información sobre el motivo de tal encuentro.

Acompañados de sus secretarios particulares, escoltas y chóferes, los diversos personajes de la política mexiquense que se dieron cita en la Catedral de Ecatepec, fueron llegando en el más completo hermetismo, mientras que a los periodistas que cubrían el evento se les pidió que abandonaran la sala donde se celebraría la sesión entre autoridades estatales, locales y eclesiásticas.

Mientras que se especulaba si el encuentro tenía como finalidad dar a conocer al nuevo Obispo, sin dar ninguna declaración a la prensa, entraron a la reunión, Manuel Ortiz García, Secretario del Agua y Obra Publica del gobierno del Estado de México, quien asumimos asistió en representación del gobernador Eruviel Ávila Villegas; el Coordinador de Asuntos Religiosos del Estado de México, Arturo Ríos Díaz ; el Subsecretario de Gobierno del Estado de México, Ismael Ordóñez Mancilla; el Alcalde de Ecatepec, Indalecio Ríos Velázquez; el Administrador Diocesano de Ecatepec, Monseñor Blas Heriberto Flores Gómez; el Presidente del Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje del Estado de México, José Noe Gomora Colin, entre varios directores de dependencias municipales y estatales al igual que los párrocos de la diócesis.

La reunión se prolongó por varias horas, y no fue sino hasta después de las catorce horas que los asistentes comenzaron a retirarse sin dar a conocer detalles de la misteriosa reunión, que se especuló fue para dar a conocer al nuevo Obispo de Ecatepec.

Cabe hacer notar que la falta de sensibilidad política, la intransigencia y la rudeza de la gente que acompaña a los funcionarios tanto del gobierno estatal como municipal, fue notoria; primero, a un compañero de la revista Estado 32 prácticamente se le obligó a borrar sus fotografías por un escolta, el cual obviamente estaba armado, y posteriormente un personaje que acompaña al presidente municipal Indalecio Ríos trató de prohibir al reportero de MEXIQUENSE sacar fotografías parándose en varias ocasiones frente a la cámara, tal vez ignorante de que en lugar de “proteger” la imagen del alcalde ecatepense lo perjudica, ya que el impedir nuestra labor periodística es violar el derecho constitucional de la libertad de prensa.