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jueves, 2 de febrero de 2012

Vestir al niño Dios, tradición que persiste en la fe ecatepequense

Fe, amor, culto y respeto son tan solo una parte de lo que se vivirá este dos de febrero con los festejos por el tradicional Día de la Candelaria, en los que las vestimentas y ropones del Niño Dios ya están listos para que la feligresía católica cumpla con este ritual y presente al niño ante el templo.

A un costado de la catedral de San Cristóbal Ecatepec es donde este año se han congregado, marchantas y creyentes que buscan el mejor atuendo para vestir al niño.

El mexiquense recorrió los puestos engalanados por imágenes del niño Dios encumbrado en el tradicional ropón blanco, el del doctor, el Niño de la Esperanza, de las Rosas, del Trabajo, de los Milagros, de las Palomas, el Santo Niño de Atocha, San Juditas, el Divino Niño, y el Sagrado Corazón son sólo algunos de los que más busca la feligresía.

“Ahorita lo que se vende mucho es el ropón blanco porque es el que pide el padre”, así nos lo dice comerciante con más de 30 años de experiencia en Ecatepec.

Con precios de entre 60 y 160 los más económicos y con ganancias mínimas de entre 20 y 30 pesos por el ropón ya confeccionado, y entre 80 a 100 pesos por el ropón hecho a mano las manos de las tejedoras mexiquenses confeccionan los trajes que hacen que persista una tradición arraigada en la fe de nuestra gente.

A pagar tamales en el festejo del día de la Candelaria

Con esta tradición es hoy cuando las personas que sacaron el muñequito de la rosca de reyes cumplan con la costumbre de pagar los tamales en una de las vivas tradiciones que se mantienen vigentes en nuestros días.

Este 2 de febrero terminan las fiestas navideñas con la celebración del Día de la Candelaria, tradición de origen católico en la que se lleva a bendecir el niño que salió en la rosca de reyes y se celebra con uno de los antojitos de mayor arraigo en México: los tamales.

Esta tradición tiene su origen en la época prehispánica, en la que con ofrendas de maíz y tamales se pedía a Tlaloc, Chalchiuhtlicue y los Tlaloques por las buenas cosechas y lluvia abundante.

Posteriormente, los españoles, que querían introducir el catolicismo entre los indígenas, decidieron asociar el evento religioso con las fiestas precolombinas, en la que los indígenas solían celebrar la primera cosecha de maíz y su principal platillo, el tamal, el cual con el tiempo se convirtió en el principal elemento del Día de la Candelaria.

Con el tiempo ambas tradiciones se fusionaron para dar origen a una fiesta única en México, donde se conjugan los sabores y estilos de las diferentes regiones del país.

Los tamales, las salsas, los ingredientes con que se preparan y las diferentes clases de envolturas que abrazan la masa, además del atole con que se acompañan, son un despliegue de la gastronomía nacional y de historia, además de un signo de hospitalidad de aquellos que les tocó el niño en la rosca de reyes.

La fiesta del 2 de febrero es conocida como la Presentación del Señor, la Purificación de María, la Fiesta de la Luz y la Fiesta de las Candelas o de la Candelaria. En muchos pueblos este día los habitantes llevan a la iglesia mazorcas para que sean bendecidas, las cuales servirán de semilla en el ciclo agrícola que inicia en estas fechas.

Originalmente, quienes tenían la suerte de sacar el niño debían ayudar a preparar los tamales; sin embargo, en estas épocas se confía en la mano experta de alguien más para prepararlos y llevarlos a casa.

El Día de la Candelaria es importante tanto para quienes aprovechan para reunirse con familiares y amigos, como para aquellos que, además, siguen la tradición católica de levantar al niño, vestirlo de gala y presentarlo en la iglesia, para luego hacer la fiesta en su honor.

Pero, realmente ¿Cuánto le costará invitar los tamales?

En el sondeo realizado por la Profeco, se encontró que los precios de los tamales y atole varían dependiendo el tamaño, tipo de relleno, sabor y presentación.

Sin embargo, en el caso de los tamales envueltos con hoja de maíz se encontró que los precios oscilan desde los siete pesos hasta los 15 pesos; en el caso de los oaxaqueños el costo es desde los ocho hasta los 16 pesos.

Un complemento en esta celebración que no se puede dejar pasar es el atole, cuyo costo va desde los ocho hasta los 13 pesos por vaso; y para un mayor número de comensales se encontró la opción de adquirirlo por litro a un precio desde los 25 hasta lo 40 pesos.

No obstante, la Procuraduría Federal del Consumidor, recomendó planear las compras con anticipación para que con calma pueda revisar los diferentes precios y calidad de la extensa variedad de proveedores que existen en el mercado.

Insistió en que debe revisar sus finanzas personales y cerciorarse del capital disponible con el que cuenta para el festejo, sin salirse de él. Se recomendó utilizar productos sustitutos para mejorar su presupuesto.

Por ejemplo: en la tienda de autoservicio podrá adquirir un sobre para preparar atole con un litro de leche; esto le ayudará a cubrir el desembolso de comprarlo en el puesto de tamales".

También compare precios en varios establecimientos, ya que la diferencia de un establecimiento a otro puede ser muy significativa.

La opinión de sus invitados es muy importante, por ello antes de elegir el relleno de los tamales se recomendó preguntar con todos los comensales, así evitara que falten de algún sabor o en su caso se quede la mayoría y el gasto haya sido en balde.

Y realizar los siguientes puntos :

1. Planear las compras, así puedes revisar con calma precios y calidades de la extensa variedad de productos que existen en el mercado.

2. Revisa tus finanzas y cerciórate del capital con el que cuentas para el festejo y ajústate a ello, también puedes buscar productos sustitutos más económicos.

3. Compara precios en varios establecimientos.

4. Al elegir el relleno de los tamales que vas a comprar, considera la opinión de tus invitados, para que no se queden tamales de un sabor y hagan falta de otros.

5. Toma en cuenta que tanto los tamales como el atole tienen alto contenido calórico, trata de no excederte en su consumo.

Si algunos de tus invitados gustan de las llamadas “guajolotas”, no olvides incluir en tu presupuesto los bolillos, quizá alguno de los concurrentes le ponga crema o algún otro complemento, te recomendamos consultes la herramienta del “Quién es Quién en los Precios” para comparar precios.

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